Ciclo del Arundo donax
En el primer artículo fruto de la conferencia de Jean-Marie Heinrich en Aula Zasmusic, comentamos, que hace aproximadamente unos 40 años se volvió a plantar Arundo donax, se volvió a cultivar en Francia y que los primeros resultados fueron malos. La caña no tenia calidad.
El problema principal era que no se conocía el ciclo del Arundo donax, no se sabia el tiempo que tenia que tener para ser cortada. Jean-Marie investigó y encontró en la enciclopedia de Denis Diderot (Langre 1713 – París 1784) filósofo y escritor francés, un dato que para muchos fue crucial:
... esta misma caña abandonada, florece al cabo de algunos años, pero jamás empleamos sus semillas para multiplicarla; son sus retoños, que crecen durante el invierno, que sirven exclusivamente para este uso. Las nuevas plantaciones comienzan a dar productos buenos sólo al tercer año y subsisten en valor completo sólo seis - ocho años, a menos que se las deje extenderse sobre sus bordes y perecer en el centro. Aunque abundante el cultivo de la caña en la región del Midi francés, no es suficiente para las necesidades que demanda el comercio, y es deseable que el número de personas que se entregan a su cultivo aumente.
Este texto de finales del siglo XVIII, principios del XIX, dejó claro que no había que cortarla hasta un mínimo de tres años y que no tenían que esperar más de seis.
Este texto habla del abundante cultivo en Francia pero por supuesto no era para los músicos sino para los tejedores, para la “industria” textil. Utilizaban Arundo donax para la fabricación de peines para tejer y hay muchos tratados de como fabricar utensilios para ellos a partir de la caña. Llegaron a diferenciar hasta siete calidades distintas y como trabajar la caña. Ellos eran los principales usuarios de caña y sus reservas dieron paso a que los primeros músicos empezaran a utilizarla. De España o incluso Suiza se enviaban millares de toneladas al año (hay documentos de aduana que así lo demuestran) a los tejedores y ellos sabían como conservarla.
Esta unión entre tejedores y músicos quedó escrita por Carl Almenräder (1786-1843) según comentó Jean-Marie quien dejó escrito que había que buscar en las zonas industriales a los tejedores para proveerse de sus cañas.
FOTO: Jean-Marie (junto con Francisco) enseñando una imágen de un tratado sobre tejedores donde se puede ver como trabajaban las cañas
Ximo Vicent Vidal Martínez